Las primeras cinco letras del alfabeto son una guía que nos avisa de las primeras señales del melanoma, la forma de cáncer de piel más peligrosa. Afortunadamente, raras veces ataca sin avisar. Si se detecta pronto, casi siempre tiene cura. La cirugía es la vía principal de tratamiento.
El melanoma es la forma de cáncer de piel más peligrosa. En fase avanzada, puede ser una enfermedad grave; si se extiende a los órganos internos, puede poner en peligro la vida.
Afortunadamente, el melanoma raras veces ataca sin avisar. Hay que estar alerta porque si se detecta pronto, casi siempre tiene cura.
Los lunares, las manchas marrones y los crecimientos de la piel suelen ser benignos, aunque no siempre lo son.
Si alguien tiene más de 100 lunares corre un máximo riesgo de sufrir melanoma. Los primeros signos pueden aparecer en uno o más de estos lunares.
Por eso es tan importante conocer muy bien nuestra propia piel. Para ello, es conveniente examinar la piel de todo el cuerpo una vez al mes y que un doctor realice un chequeo médico una vez al año.
La herencia juega un papel tan importante en el melanoma que se ha acuñado el término
“melanoma familiar”. El riesgo es mayor si un pariente próximo (madre, padre, hermano o hijo) padece melanoma.
No obstante, a menudo el melanoma es provocado por una exposición intensa e intermitente a los rayos del sol, que puede llegar a provocarnos quemaduras.
¿Por qué se ha triplicado el número de casos durante los últimos 20 años? Ahora realizamos más actividades al aire libre que en el pasado y llevamos menos ropa. Y lo que es peor, más de un millón de norteamericanos visitan salas de bronceado cada día, y los rayos ultravioleta A y B que emiten son extremadamente perjudiciales.
El alfabeto del melanoma
Las primeras cinco letras del alfabeto, ABCDE, son una guía que nos avisa de las primeras señales del melanoma.
Apréndase estas señales y, si detecta alguna, acuda a su doctor de inmediato. Estas señales no confirman la presencia de melanoma, sólo indican que debe estar alerta.
Las siguientes fotografías comparan lunares benignos con lunares malignos, según el alfabeto del melanoma.
A: Asimetría
A diferencia del melanoma, este lunar benigno es simétrico. Si dibujamos una línea en el centro, los dos lados coinciden.
Si dibujamos una línea sobre este lunar, las dos mitades no coinciden, lo cual quiere decir que son asimétricas, una señal de alarma para el melanoma.
B: Borde
Un lunar benigno presenta bordes iguales y regulares, a diferencia del melanoma.
Los bordes de un melanoma precoz suelen no ser iguales. Los extremos pueden estar ondulados o ser irregulares.
C: Color
La mayoría de lunares benignos suelen ser de un único color, en concreto, de una única tonalidad de marrón.
Muchos colores distintos es también otra señal de alerta. Puede haber distintas tonalidades de marrón, color tostado o negro. Un melanoma también puede ser de color rojo, blanco y azul.
D: Diámetro
Los lunares benignos suelen tener un diámetro más pequeño que los malignos.
Los melanomas suelen tener un diámetro más grande que la goma de un lápiz (1/4 pulgada o 6 mm) aunque, cuando se detectan por primera vez, suelen ser más pequeños.
E: Evolución
Los lunares benignos comunes permanecen invariables con el paso del tiempo. Permanezca alerta si un lunar empieza a cambiar o evolucionar de una u otra forma.
Si un lunar evoluciona o cambia, debe acudir a su médico. Cualquier cambio en el tamaño, forma, color, elevación o cualquier otro rasgo, así como cualquier síntoma nuevo como hemorragias, picor o costras es indicativo de peligro.
Tratamientos
La cirugía es la vía principal de tratamiento de los melanomas. Con ayuda de un bisturí, el doctor retira todo el crecimiento y un margen de seguridad alrededor de la piel circundante. El crecimiento se envía al laboratorio para verificar que todas las células cancerosas han sido retiradas.
En ocasiones, las células del melanoma viajan hasta los
ganglios linfáticos locales, las glándulas que liberan fluidos del sistema inmunológico dentro del torrente sanguíneo. Estos ganglios podrían, también, ser retirados para evitar que envíen más células del melanoma a otras partes del organismo.
En cánceres en fase avanzada se utiliza quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia (fármacos estimulantes del sistema inmunológico).
Estos tratamientos son capaces de frenar el avance de la enfermedad y alargar la vida, aunque los melanomas en fase terminal son difíciles de frenar por completo.
Reconocer las primeras señales de alarma es la clave para salvar vidas.
Cómo reducir el riesgo
Aunque no podemos cambiar rasgos heredados, sí podemos protegernos del sol poniéndonos ropa, incluso un sombrero de ala ancha y gafas de sol anti-rayos UV, así como una crema solar con un SPF igual o superior a 15 (igual o superior a 30 para una exposición intensa o de muchas horas al aire libre). Buscar la sombra, sobre todo, entre las 10 am y las 4 pm.
El 50% de todos los pacientes con melanoma presentan lunares atípicos que tienen un aspecto raro (nevos displásicos).
Hágase, siempre un chequeo médico si hay casos de melanoma en su familia, si presenta lunares atípicos o tiene antecedentes de melanoma.
Los niños de familias con antecedentes de melanomas deben acudir al doctor a partir de los 10 años de edad.
La prevención
Aunque los cánceres de piel, incluyendo los melanomas, pueden curarse, si se descubren y tratan precozmente, también es muy posible evitarlos desde un principio.
A continuación presentamos algunas prácticas de seguridad muy útiles:
- Buscar la sombra, sobre todo, entre las 10 AM y 4 PM.
- Evitar las quemaduras de sol.
- Evitar el bronceado y las camas de bronceado UV.
- Cubrirse con ropa, incluido un sombrero de ala ancha y gafas de sol anti-rayos UV.
- Aplicarse, cada día, crema solar de amplio espectro (UVA/UVB) con un factor de protección (SPF) igual o superior a 15. Para pasar varias horas realizando actividades al aire libre, utilizar una crema solar de amplio espectro resistente al agua con un SPF igual o superior a 30.
- Aplicar 1 onza / 28 gramos (2 cucharadas) de crema solar por todo el cuerpo 30 minutos antes de salir. Volver a aplicar cada dos horas, después de nadar o sudar con profusión.
- Mantener a los recién nacidos alejados del sol. Las cremas solares solo pueden aplicarse a niños de más de 6 meses de vida.
- Realizar, cada mes, un autochequeo de nuestra piel, de la cabeza a los pies.
- Acudir al doctor cada años para que realice un chequeo médico profesional del estado de nuestra piel.
The Skin Cancer Foundation. Revisores Médicos: Robert J. Friedman, MD | Darrell S. Rigel, MD | Alfred W. Kopf, MD | David Polsky, MD, PhD. Revisores Médicos de la Traducción: Maria Aluma, MD | Natalia Jaimes, MD | Maritza Perez, MD.
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