Imprimir imprimir

16.11.2015 01:59 | Cirugía | Biopolímeros

Alogenosis Iatrogénica

El aceite de silicona, conocido como biopolímero, es el relleno más utilizado en la historia de la medicina estética en cara, labios, mejillas, glúteos y mamas. Con resultados terribles. Las sustancias inyectables de relleno más utilizadas son: silicona líquida, parafina, petrolato líquido, vaselina, “biopolímeros”, aceite mineral, grasa animal, etc.

data imagen

\"Dr.Aceite de silicona: el relleno más utilizado y el más dañino

El aceite de silicona, también conocido como biopolímero, es el relleno que más se ha utilizado en la historia de la medicina estética en cara, labios, mejillas, glúteos y mamas. Con resultados terribles.

Eso fue así hasta que los profesionales y las autoridades sanitarias se dieron cuenta de su alta toxicidad y del riesgo que suponían, exigiendo su prohibición.

En algunas regiones del mundo, como Venezuela y otros países de América Latina, los ciudadanos llegaron a organizarse en ONG que batallaron para lograr su retirada.

Así, finalmente, se aprobó en La Habana, Cuba, una ley marco por la que se regula, controla y fiscaliza el uso y aplicación de sustancias de relleno (biopolímeros) en América Latina y el Caribe.

“La presente ley, tiene por objeto proteger la vida, la integridad física y psicológica de las personas en Latinoamérica y el Caribe", declaró Francisco García, presidente de la comisión de Salud del Parlamento Latinoamericano.

Además, aseguró que con esta ley se van a preparar "campañas permanentes de educación y difusión en los medios de comunicación social sobre el riesgo de los tratamientos estéticos y sustancias de relleno, tanto en colegios y universidades como en lugares públicos, con el fin de proteger la salud de las personas”.

Afortunadamente, pues, desde entonces las cosas han cambiado. Sin embargo, para muchas personas el veto legal llegó demasiado tarde: siguen afrontando las consecuencias de los errores anteriores.

Entre las más habituales: están el desplazamiento del relleno por la acción de la gravedad, la inflamación y la decoloración de los tejidos circundantes, la formación de granulomas y la infección de la zona receptora.

Todas son complicaciones habituales y contra ellas hay que luchar retirando los biopolímeros en cuestión.

En nuestras clínicas lo sabemos bien, ya que somos especialistas en intervenciones de extracción de biopolímeros, como la cirugía secundaria de labios o queiloplastia secundaria, que permite eliminar deformaciones o anomalías en los labios provocadas por un exceso de material sintético.

La tarea no es sencilla, exige pericia para realizar la mayor remoción posible del biopolímero (dificultosa y complicada ya que infiltran los tejidos circundantes) sin sacrificar en demasía los tejidos circundantes.

Pero hay que afrontarla para conjurar riesgos mayores. Y la experiencia nos dice que el resultado merece la pena.


Alogenosis iatrogénica


La Alogenosis Iatrogénica se manifiesta con reacciones como dolor, eritema, pigmentaciones, fibrosis, queloides, infecciones, fístulas, necrosis de piel, y hasta fiebre, dolor generalizado, artralgias( dolor de las articulaciones), decaimiento, malestar general, aumento de caída del cabello, depresión, entre otras.

Es una afección que solo en Iberolatinoamérica tiene más de un millón de victimas, provocadas por la inyección de diversas sustancias inyectables, utilizadas con fines estéticos.

Las sustancias inyectables de relleno más utilizadas son: silicona líquida, parafina, petrolato líquido, vaselina, “biopolímeros”, aceite mineral, grasa animal, etc.

En un estudio a 358 pacientes afectados se agruparon según las sustancias inyectadas, los síntomas, signos, tiempo de aparición de los mismos, etc.

Las reacciones, que no se presentaron en todos, aparecieron entre las 6 horas y los 25 años del tratamiento y fueron locales (dolor, eritema, pigmentaciones, edemas, fibrosis, queloides, infecciones, fístulas, necrosis de piel, desplazamiento por gravedad, etc.) y generales (fiebre, dolor generalizado, artralgias, decaimiento, malestar general, aumento de caída del cabello, depresión, etc.).

No se encontró relación con enfermedades autoinmunes tales como artritis, dermatomiositis, esclerodermia, etc.

Los síntomas y signos aumentan cada dos o tres meses durante períodos que duran de 1 a 3 semanas y mejoran con o sin tratamiento.

El tratamiento es sintomático y puede ser quirúrgico.

Cirugía de las secuelas

Las resecciones quirúrgicas o cirugías secundarias sólo deben hacerse en zonas muy limitadas, pues pueden producir depresiones cutáneas y cicatrices retráctiles.

Las masas muy grandes no se deben extraer debido a las deformaciones consecuentes.

Se debe proteger la piel con sustancias emolientes.

El aspecto más importante de este estudio es lo que no debe hacerse:

1) Los corticoides locales o generales no sirven y aumentan la atrofia de la piel.

2) Las punciones y la liposucción no ayudan, pues las masas son sólidas y fibróticas.

3) Los masajes, el ultrasonido y el láser no ayudan y a veces empeoran la situación.

Esta cirugía estética es compleja y el cirujano debe tener amplia experiencia.

Importante: en todos los países se deben realizar campañas oficiales de prevención contra la utilización de sustancias prohibidas.


\"FERNANDEZDr. Alfredo Fernández Blanco
Especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, experto en Cirugía Secundaria. Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SECPRE), de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP), de IPRAS (Internacional Confederation for Plastic Reconstructive and Aesthetic Surgery) y de la Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico. Director de la Clínica Fernández Blanco (España).

Más info:

info@drfernandezblanco.com

www.drfernandezblanco.com