Diferencias entre medicina Orthomolecular y Biomolecular

La denominación Medicina Orthomolecular deriva de la terapia creada por Linus Pauling hace sesenta años. El prefijo “ortho” significa correcto, y fue utilizado para designar “que la moléculas necesitan para funcionar correctamente de compuestos químicos que son partes integrantes de la misma”.

Entonces, la enfermedad era causada por un desequilibrio químico que podía ser subsanado con el agregado, o con la quita, del compuesto químico correspondiente, en una clara alusión a evitar utilizar compuestos extraños de síntesis en forma de medicamentos.

Los profesionales que comenzaron a realizar esta terapia agregaron, luego, los descubrimientos de Harman sobre los radicales libres, moléculas nocivas derivadas del oxígeno que los organismos utilizan en sus metabolismos, además de todas las investigaciones y desarrollos posteriores sobre la forma de neutralizarlos con antioxidantes.

El diagnóstico de las intoxicaciones crónicas por mayor contaminación ambiental, trajo aparejado la utilización de la terapia de quelación, que es el tratamiento específico para extraer los metales depositados en los tejidos, en forma selectiva.

No se puede llamar indistintamente “moléculas” a las que forman tanto los compuestos inorgánicos como a las que integran los tejidos vivos, tal como se hace en la formación académica médica clásica, dado que las moléculas de las estructuras inorgánicas -rocas, metales, sales- tienen una distribución simétrica y estática llamada estructuras cristalinas, y nada tienen que ver, ni se parecen, a las moléculas integrantes de las células que forman los tejidos vivos.

Estas, si bien responden en su formación y accionar a las mismas leyes de la Química y de la Física, se han perpetuado en el tiempo por transmisión genética y por características particulares que le son propias: movilidad, espectro molecular, producción, conformación, estructura tridimensional, cargas eléctricas, relación con moléculas de agua, forma de interactuar con otras y muchísimas otras más, que justifica se las denomine biomoléculas para diferenciarlas.

Además de los componentes químicos, la Medicina Cosmonáutica probó que los tejidos necesitan de factores físicos, como lo es el Campo Magnético Terrestre, y en nuestras investigaciones, de su propio campo magnético corporal y de otros factores físicos como lo es la generación, al caminar, del efecto piezoeléctrico en los tejidos -resultado de la presión y descompresión de las proteínas, huesos y cartílagos- para que funcionen correctamente los mecanismos cibernéticos de control que los organismos necesitan.

De la unión de la Terapia Orthomolecular y la Biofísica, con la posibilidad actual de medir los factores físicos necesarios para el normal funcionamiento del organismo, el Dr. Enrique Zabala Begnis desarrolló la Medicina Biomolecular que evalúa el funcionamiento de las biomoléculas de todo el cuerpo, es decir, medir la “condición del huésped” o “terreno predisponente” que permite prevenir, predecir, y tratar las desviaciones del estado de salud.

La Medicina Biomolecular, luego de las evaluaciones, con el agregado o quita de moléculas químicas, y la corrección de la energía de niveles cuánticos en los tejidos, recupera la fisiología normal, permitiendo al organismo poner en marcha sus delicados mecanismos propios de alarma-defensa, y tratar las enfermedades con un diagnóstico preciso.

Dr. Enrique Zabala Begnis

- Miembro Fundador de la ex Asociación Argentina de Medicina Orthomolecular.

- Miembro a la Quantum Medicine Association, con sede en Moscú.

- Miembro de la Sociedad Científica Argentina.

- Director del Centro de Investigaciones de Medicina Biomolecular de la Ciudad de Buenos Aires (CEMBIO).

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